El verano ya está aquí: Lo que debes tener en cuenta ahora en el andamio

El verano ya está aquí: Lo que debes tener en cuenta ahora en el andamio

Admitámoslo: es mejor trabajar en el andamio cuando brilla el sol y el cielo está despejado. Pero por muy agradables que sean los primeros rayos de sol del verano, tenemos que contar con más aguaceros repentinos y fuertes, tormentas y trombas de calor en muchas regiones. Aquí existe el riesgo de resbalar en los andamios mojados o de que la estática se vea perjudicada por los fuertes vientos. Hemos resumido aquí cómo puedes prepararte y preparar tu andamio para todas las condiciones meteorológicas que ofrece la estación cálida.

 

1. Revisa tu andamio con regularidad

La lluvia suele ser un bienvenido refresco en los días especialmente calurosos. Y cuando por fin llueve tras unos días de calor, lo hace a cántaros. No es infrecuente que los aguaceros repentinos vayan acompañados de tormentas eléctricas o incluso granizadas. No sólo no está permitido entrar en el andamio en estas condiciones meteorológicas, sino que, una vez pasadas las nubes de lluvia, una persona cualificada debe realizar primero algunas comprobaciones. Así podrás asegurarte de que, por ejemplo, el suelo mojado por la lluvia no ha afectado a la estática de tu andamio.

 

2. Prepárate para las tormentas

Estas comprobaciones del andamio también debe realizarlas una persona cualificada después de tormentas o vientos fuertes. En los meses de verano, las tormentas no son tan frecuentes como en otoño o invierno, dependiendo de la región, pero nunca hay que subestimar el riesgo de tormentas.

Por tanto, no sólo es de gran importancia el correcto anclaje o apoyo de tu andamio. También debe evitarse a toda costa la caída de piezas individuales debido a los fuertes vientos. Esto se debe a que incluso las piezas pequeñas, como un larguero, adquieren velocidad durante la caída y pueden lesionar gravemente a las personas que se encuentren debajo. Uno de los métodos más sencillos para minimizar el riesgo de caída de piezas del andamio es colocar rodapiés. Las redes también son una buena solución en este caso.

 

3. La ropa de protección también es imprescindible en verano

Aunque haga calor y los guantes, el casco y el calzado de seguridad no sirvan de mucho para refrescarte: nunca debes prescindir de la ropa de protección. Especialmente cuando hace calor, una pieza o herramienta de andamio puede resbalarte rápidamente de la mano si no llevas los guantes adecuados. Si no llevas casco o calzado de seguridad, puedes sufrir fácilmente lesiones graves.

Para minimizar este riesgo y evitar al mismo tiempo la acumulación de calor, en verano puedes cambiar a guantes más ligeros, transpirables y con superficies antideslizantes.

¿Qué consejos y trucos tienes para trabajar en andamios en verano? Compártelos con nosotros en los comentarios.

 

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